Para esta Cuaresma, podría soportar abstenerme de algunas comidas y perder algo de peso, pero la Cuaresma no es un medio para este fin, no es de lo que se trata esta temporada. Realmente, es un tiempo de preparación penitencial que nos ayuda a amar a Dios y amar al prójimo más plenamente. No se centra en uno mismo, incluso si "renunciamos a algo por la Cuaresma". La temporada de Cuaresma es un momento para que veamos dónde estamos y qué, a través de la oración, el ayuno y la limosna, hecho en cooperación con la gracia de Dios, podamos movernos a donde Dios quiere que estemos. Cualquier abnegación que hagamos debe conducir a un mayor desinterés.
Al comenzar esta temporada litúrgica, nosotros, en el Centro de Apostolado Católico, esperamos que nuestros recursos de Cuaresma puedan ayudarlo a vivir el verdadero significado de esta. Las herramientas católicas tradicionales de oración, ayuno y limosna nos ayudan a profundizar nuestro encuentro con el Resucitado y con Jesucristo en y a través de la comunidad de fe, salir como sus apóstoles o discípulos misioneros.
Tenga en cuenta que lo acompañaremos en oración especial durante toda esta temporada de Cuaresma.
¡Qué la caridad de Cristo nos impulse!