Centro del Apostolado Católico
  • Inicio
  • ¿QUIÉNES SOMOS?
    • Misión
    • Santos Patronos
    • Director
    • Personal y Colaboradores
    • Directivos y Asesores
    • Afiliados
  • Blog
  • Boletín
  • Recursos
  • Recursos de Cuaresma y Pascua
  • Recursos sobre COVID-19
  • Mujeres Católicas
  • Seminarios Web
  • Contacto
    • Notas de Prensa
    • Archivos del Boletín de Información
    • Regístrate en Nuestro Boletín
  • English Website

Un corazón que ve

15/9/2022

2 Comentarios

 
Picture
​La Santísima Virgen María es conocida por muchos títulos y representada de varias maneras. La fiesta de hoy, Memoria de Nuestra Señora de los Dolores, nos ofrece una imagen de una mujer llena de dolor, una madre afligida. Este título nos recuerda todo lo que ella sufrió. De hecho, la Iglesia contempla siete dolores de la Virgen, que el Papa Francisco describió en una homilía en abril de 2020:
​“El primero, sólo 40 días después del nacimiento de Jesús, la profecía de Simeón que habla de una espada que traspasará su corazón (cf. Lc 2,35). El segundo dolor se refiere a la huida a Egipto para salvar la vida de su hijo (cf. Mt 2,13-23). El tercer dolor, esos tres días de angustia cuando el niño se quedó en el templo (cf. Lc 2,41-50). El cuarto dolor, cuando Nuestra Señora se encuentra con Jesús en el camino al Calvario (cf. Jn 19,25). El quinto dolor de Nuestra Señora es la muerte de Jesús, ver al Hijo allí, crucificado, desnudo, muriendo. El sexto dolor, el descenso de Jesús de la cruz, muerto, y lo toma en sus manos como lo había tomado en sus manos más de treinta años antes en Belén. El séptimo dolor es el entierro de Jesús. Y así, la piedad cristiana sigue este camino de Nuestra Señora que acompaña a Jesús.”
El beato Basilio Moreau, quien fundó la Congregación de Santa Cruz y nombró a Nuestra Señora de los Dolores como patrona de la Congregación al, dijo de ella: “¡Es (en sus penas) que veremos hasta qué punto nos ha amado! Ella estaba al pie de la cruz, entre los verdugos y soldados, tan cerca de su Hijo moribundo que ningún detalle de su muerte podía escapar de ella. ‘Allí, junto a la cruz de Jesús, estaba María, su Madre’ (Jn 19, 25). ¿Qué hizo ella en esta circunstancia, tan dolorosa para su corazón, siendo ministra ante el altar en el que se llevó a cabo el sacrificio de nuestra redención?”
 
Aunque debe haber sido insoportable contemplar el abuso y el brutal asesinato de su Hijo, María no apartó su mirada. Ella permaneció lo más cerca posible de su Hijo y participó en el sacrificio de Cristo.
 
Cuando me encuentro frente al dolor, ya sea el mío o el de los demás, lo único que quiero es apartar la mirada, vivir en negación o dejarme distraer por cualquier otra cosa. Enfrentar el duelo o la injusticia, abrazar la cruz es realmente difícil, “Pero si evitamos la cruz, se desvanecerá nuestra esperanza. Es en la fidelidad que una vez prometimos, donde encontraremos asegurados tanto el morir como el resucitar” (Constituciones de la Congregación de Santa Cruz, 8:121).
 
La vida cristiana nos llama no a apartar la mirada, sino a tener “un «corazón que ve». Este corazón ve dónde se necesita amor y actúa en consecuencia” (Deus Caritas Est, 30). Dejarnos conmover por el sufrimiento, actuar y confiar en que el sufrimiento puede y será transfigurado por la gracia de Dios no es debilidad. De hecho, como describió el Papa Francisco en su mensaje de Cuaresma para 2015, “Quien desea ser misericordioso necesita un corazón fuerte, firme, cerrado al tentador, pero abierto a Dios. Un corazón que se deje impregnar por el Espíritu y guiar por los caminos del amor que nos llevan a los hermanos y hermanas.” Cuando nos acercamos lo más que se pueda a Cristo y permitimos que nuestros corazones vean como lo hizo María, encontramos nuevas fuerzas. En el corazón de la Virgen Dolorosa atravesado por una espada, encontramos consuelo, refugio y ternura. Encontramos una madre que realmente conoce lo que sentimos, que nos acaricia y toca nuestras heridas con cariño, tal como abrazó el cuerpo destrozado de su Hijo.
 
Que nuestras lágrimas se mezclen con las de María como una digna ofrenda de amor. Que cultivemos, como María, un corazón que ve, un corazón firme y misericordioso, atento y generoso, y que lleva bien el dolor y las penas “con fuerza, con llanto” (Papa Francisco, homilía, abril de 2020).
 
Que hagamos nuestras las palabras de la secuencia de hoy (también conocida como el Stabat Mater y utilizada con frecuencia en la recitación del Vía Crucis):
¡Oh dulce fuente de amor!,
hazme sentir tu dolor
para que llore contigo.
Y que, por mi Cristo amado,
mi corazón abrasado
más viva en él que conmigo.
Fátima Monterrubio Cruess es la Coordinadora de Recursos del Centro del Apostolado Católico. En este rol, ayuda en la creación y uso del contenido y los recursos del Centro tanto en inglés como en español
2 Comentarios

    Archivos

    Septiembre 2022
    Julio 2022
    Marzo 2022
    Noviembre 2021
    Abril 2021
    Diciembre 2020
    Noviembre 2020
    Abril 2020
    Marzo 2020
    Febrero 2020
    Enero 2020
    Diciembre 2019
    Noviembre 2019
    Octubre 2019
    Septiembre 2019
    Agosto 2019
    Julio 2019
    Junio 2019
    Mayo 2019
    Abril 2019
    Marzo 2019
    Febrero 2019
    Enero 2019
    Diciembre 2018
    Noviembre 2018
    Octubre 2018
    Septiembre 2018
    Agosto 2018
    Julio 2018
    Junio 2018
    Mayo 2018
    Abril 2018
    Marzo 2018
    Febrero 2018
    Enero 2018
    Diciembre 2017
    Noviembre 2017
    Octubre 2017
    Septiembre 2017
    Agosto 2017
    Julio 2017
    Junio 2017
    Mayo 2017
    Abril 2017
    Febrero 2017
    Diciembre 2016
    Octubre 2016
    Septiembre 2016
    Agosto 2016

    Categorías

    Todo

    Canal RSS

Sobre el Centro del Apostolado Católico
Donaciones
CONECTATE CON NOSOTROS
Blog | eBook | Podcast
© 2023 Centro del Apostolado ​Católico
regístrate en nuestro boletín
Contáctanos
  • Inicio
  • ¿QUIÉNES SOMOS?
    • Misión
    • Santos Patronos
    • Director
    • Personal y Colaboradores
    • Directivos y Asesores
    • Afiliados
  • Blog
  • Boletín
  • Recursos
  • Recursos de Cuaresma y Pascua
  • Recursos sobre COVID-19
  • Mujeres Católicas
  • Seminarios Web
  • Contacto
    • Notas de Prensa
    • Archivos del Boletín de Información
    • Regístrate en Nuestro Boletín
  • English Website