Cada uno de ellos, a su manera, me ha ayudado a ser un mejor sacerdote y un mejor palotino. Ellos y muchos jóvenes que están dedicados a Cristo y a su Iglesia me dan muchas esperanzas, no solo para el futuro sino ahora. Lo veo todos los días en el ministerio, especialmente con el equipo del Centro, muchos de los cuales presenciaron junto conmigo las ordenaciones de estos hombres.
El Papa Francisco también tiene esta esperanza cuando dice en su Exhortación apostólica, Christus Vivit:
“El Señor no puede faltar a su promesa de no dejar a la Iglesia privada de los pastores sin los cuales no podría vivir ni realizar su misión. Y si algunos sacerdotes no dan un buen testimonio, no por eso el Señor dejará de llamar. Al contrario, Él redobla la apuesta porque no deja de cuidar a su Iglesia amada.”. (275)
El Diácono Boucher y el Diácono Hubbard serán ordenados sacerdotes el próximo año, si Dios quiere. Por favor, manténgalos a ellos, a los Padres Garland y San Hilaire en sus oraciones mientras ministran para y con el Pueblo de Dios. ¡Que la Santísima Virgen María, Reina de los Apóstoles y Madre de la Iglesia, y San Vicente Pallotti, celoso y fiel sacerdote de la Diócesis de Roma y fundador de la Unión del Apostolado Católico, ¡puedan interceder por ellos y por nuestra Iglesia!
¡Qué la Caridad de Cristo los aliente a ellos y a nosotros!