El papa Francisco, cuyo sexto aniversario de la inauguración de su ministerio como papa también fue un 19 de marzo, reflexionó sobre estos y otros aspectos de San José y lo que significan para nosotros:
"En los Evangelios, San José aparece como un hombre fuerte y valiente, un hombre trabajador, pero en su corazón vemos una gran ternura, que no es la virtud de los débiles, sino más bien un signo de la fuerza del espíritu y una capacidad de preocupación, compasión, genuina apertura hacia los demás, amor. ¡No debemos temer a la bondad, a la ternura! (Papa Francisco, Homilía, 19 de marzo de 2013).
Caridad o amor, Santo Tomás de Aquino nos dice que es “querer el bien del otro” (CIC, 1766). La bondad no se trata simplemente de ser educado. Es mucho más que eso. Es una oportunidad para vivir el amor al prójimo de una manera que es fuerte y audaz al mismo tiempo. Es una forma de mostrar el amor de Dios. Consideremos lo que hizo San José por María al llevarla a su casa (Mt. 1,24) o al mudar a la familia a Egipto de un momento a otro (Mt. 2,14). Estas acciones fueron en respuesta a la invitación de Dios para hacerlo, invitaciones que surgieron en sueños.
Estamos llamados a vivir una caridad audaz y tierna que sirve especialmente a los pobres y vulnerables, una que es testigo de Cristo. Esto está en el corazón de la práctica de la Cuaresma en la limosna. Es este tipo de caridad lo que nos "anima", como nos dice san Pablo (2 Cor. 5,14). El papa Francisco lo atestigua, San Vicente Pallotti lo vivió, y todos estamos llamados a hacer lo mismo.
¡Que la Caridad de Cristo nos impulse!
P. Frank S. Donio, S.A.C., D.Min. Es director del Centro del Apostolado Católico. |