Centro del Apostolado Católico
  • Inicio
  • ¿QUIÉNES SOMOS?
    • Misión
    • Santos Patronos
    • Director
    • Personal y Colaboradores
    • Directivos y Asesores
    • Afiliados
  • Blog
  • Boletín
  • Recursos
  • Recursos de Cuaresma y Pascua
  • Recursos sobre COVID-19
  • Mujeres Católicas
  • Seminarios Web
  • Contacto
    • Notas de Prensa
    • Archivos del Boletín de Información
    • Regístrate en Nuestro Boletín
  • English Website

Consejos para una mejor experiencia de oración

19/7/2017

0 Comentarios

 
Hace poco  experimenté  finalizar un  mes largo y estresante, con muchos viajes. Estuve dentro y fuera de los aeropuertos y taxis y a la vez trabajé hasta muy tarde en maravillosos proyectos con gente talentosa. Aunque disfruté la oportunidad de compartir mi tiempo y donación con otros, estaba agotado física y espiritualmente. El continuo trajín me hizo difícil el poder mantener una vida de oración significativa. Después de regresar a casa de mis viajes, he trabajado duramente para volver al camino de oración personal y crecer profundamente en mi vida de oración. Mientras he reflexionado sobre mis propias luchas, he pensado en maneras de hacer una rutina de oración más fácil.

Aquí dejaré algunos consejos que se me ocurrieron. ¡Espero que  sirvan de ayuda para ustedes también!
​

Desconectarse: Vivimos en el siglo XXI. Es muy difícil de cerrarnos totalmente al mundo. Estamos constantemente alejados de la oración por la abundancia de información disponible y el mundo digital. La mayoría de nosotros estamos conectados a través de alguna manera (y probablemente de muchas formas más) de tecnología y medios sociales. Desafiarnos a alejarnos de este ruido es importante para cultivar una vida de sana oración. Incluso Jesús tuvo que apartarse de la vida cotidiana para orar (ver Lucas 5:16, Mateo 4: 1, Mateo 14:13). Aprendamos de Jesús a despojarnos del mundo de vez en cuando, tal vez yendo a un retiro de fin de semana o sólo por unos momentos. Hagamos el esfuerzo de estar a solas con Cristo.
 
Ser intencional: ¿Con qué frecuencia hacemos una oración diaria al final de un largo día? ¿Es la oración una intención pospuesta o el núcleo de nuestra vida espiritual? Nuestra vida de oración puede ser mucho más fructífera si tenemos la intención de reservar algún tiempo cada día para el Señor. Tengo sólo dos años de casado, sin embargo algo me dice que si sólo hablo con mi esposa pocos minutos al final del día, nuestro matrimonio no sería tan fuerte como si intencionalmente reserváramos un tiempo para estar juntos. Revisen  sus horarios para ver dónde y cuándo pueden incluir un poco de tiempo para la oración y la reflexión. Ese tiempo será indispensable a medida que crezcan en su relación con Cristo.
 
Servir: A veces sólo pensamos en  la oración o hablar con Dios,  como asistir a la Misa o ir a la Adoración. Aunque estos son lugares fantásticos para iniciar y seguir un encuentro con el Señor, también podemos encontrar a Cristo en nuestros encuentros con nuestros hermanos y hermanas. Busquen oportunidades para servir en su parroquia o diócesis local. A través de estas experiencias, tenemos la oportunidad de conectar con Cristo de una manera nueva ayudando a otros. Una vez que un proyecto de servicio o evento  haya concluido, no debemos  poner esa experiencia en un librero. Deben reflexionar sobre lo que significa esa experiencia. No sólo aprenderán más sobre sí mismos, sino también sobre cómo Jesús puede estar llamándolos a crecer en su camino de fe.
 
Tener una buena vida de oración significativa y gozosa no es algo inalcanzable, reservado sólo a los sacerdotes y religiosos consagrados. Es algo que no sólo anhelamos, sino que también es querido por Dios. El Señor quiere estar en una relación activa con nosotros. Seamos abiertos y activos para mantener a Dios en nuestra vida cotidiana cultivando una vida regular de oración.
 
Preguntas para la reflexión: ¿Cuáles son algunas maneras en que puedes incorporar la oración en tu rutina diaria? ¿La oración es algo en lo que te reduces el tiempo o es parte integral de tu vida diaria?
 
Nativo de Queens, NY, Paul ha estado sirviendo a la joven Iglesia en la Diócesis de Brooklyn desde 2010. En 2013 completó su Maestría en Teología Histórica de la Universidad de St. John's. Él ahora está continuando su educación en la universidad de Fordham. Paul y su esposa Alison recibieron a su primer hijo James Anthony el pasado mes de abril y no pudieron estar más emocionados.
0 Comentarios



Deja una respuesta.

    Archivos

    Septiembre 2022
    Julio 2022
    Marzo 2022
    Noviembre 2021
    Abril 2021
    Diciembre 2020
    Noviembre 2020
    Abril 2020
    Marzo 2020
    Febrero 2020
    Enero 2020
    Diciembre 2019
    Noviembre 2019
    Octubre 2019
    Septiembre 2019
    Agosto 2019
    Julio 2019
    Junio 2019
    Mayo 2019
    Abril 2019
    Marzo 2019
    Febrero 2019
    Enero 2019
    Diciembre 2018
    Noviembre 2018
    Octubre 2018
    Septiembre 2018
    Agosto 2018
    Julio 2018
    Junio 2018
    Mayo 2018
    Abril 2018
    Marzo 2018
    Febrero 2018
    Enero 2018
    Diciembre 2017
    Noviembre 2017
    Octubre 2017
    Septiembre 2017
    Agosto 2017
    Julio 2017
    Junio 2017
    Mayo 2017
    Abril 2017
    Febrero 2017
    Diciembre 2016
    Octubre 2016
    Septiembre 2016
    Agosto 2016

    Categorías

    Todo

    Canal RSS

Sobre el Centro del Apostolado Católico
Donaciones
CONECTATE CON NOSOTROS
Blog | eBook | Podcast
© 2023 Centro del Apostolado ​Católico
regístrate en nuestro boletín
Contáctanos
  • Inicio
  • ¿QUIÉNES SOMOS?
    • Misión
    • Santos Patronos
    • Director
    • Personal y Colaboradores
    • Directivos y Asesores
    • Afiliados
  • Blog
  • Boletín
  • Recursos
  • Recursos de Cuaresma y Pascua
  • Recursos sobre COVID-19
  • Mujeres Católicas
  • Seminarios Web
  • Contacto
    • Notas de Prensa
    • Archivos del Boletín de Información
    • Regístrate en Nuestro Boletín
  • English Website