En una nueva película, "Papa Francisco - Un hombre de su palabra", vemos la historia de un hombre que practica lo que predica. En la película, escuchamos de una hermana religiosa que dice que Dios nos da un Papa que es reflejo de lo que necesitamos en los tiempos actuales. En una sociedad global que está hambrienta de autenticidad, sinceridad y verdad, el Papa Francisco proporciona al mundo fragmentos de sabiduría profunda, simples y del tamaño de un bocado, que se entienden fácilmente.
En uno de esos retazos de sabiduría, nuestro Papa nos insta a "hablar poco, escuchar mucho". Como 1 Juan 3,18 dice: "Hijos míos, no amemos de palabra ni con la boca, sino con obras y según la verdad". El papa Francisco nos muestra a través de sus acciones - lavando los pies de los reclusos, proporcionando un amable toque de oración a los niños enfermos - esa ternura es fortaleza y no debilidad. Trabajo en comunicaciones y en mi profesión tenemos una frase común que dice: "mostrar, no contar". Nuestra cultura anhela ver a otros viviendo valores honestos y genuinos a través de la acción, no de palabras. Francisco es un ejemplo de alguien que nos muestra cómo amar y que el amor es una elección.
El amor es el núcleo del mensaje de Jesús. Sus enseñanzas son las del amor en acción. Jesús nos dice en Mateo 22, 37-40 que los mandamientos más importantes son "Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente ... Amarás a tu prójimo como a ti mismo". Toda la ley y los profetas dependen de estos dos mandamientos ". Sin embargo, para poder amar como Jesús, debemos ser libres de entregarnos a otros. La libertad no es la capacidad de hacer lo que queramos, cuando queremos, donde queremos; es la capacidad de elegir lo que es noble, verdadero y correcto.
A veces parece que como sociedad hemos perdido nuestras identidades como seres libres creados por Dios para amar y ser amados. Olvidamos que Dios colocó el sentido de anhelo de felicidad en nuestros corazones para que podamos amarlo a él, a nosotros mismos y a los demás. Este anhelo está diseñado para acercarnos a Dios y, en última instancia, proporciona nuestra satisfacción.
Preguntas para la reflexión: ¿Quiénes son las personas en su vida que le muestran cómo amar libremente a los demás? ¿Cómo puedes mostrar amor por los demás a tu manera usando los dones que te ha otorgado el Espíritu Santo? ¿Qué pasos simples puede tomar para vivir su vida de manera auténtica?
Dana Edwards reside en Gainesville, Florida, donde trabaja como gerente de comunicaciones estratégicas, y se desempeña como voluntaria en calidad de lector y líder de ministerio de jóvenes adultos en su parroquia, Reina de la Paz.